Jaime González

En 2007 un grupo de amigos salió a la calle, para ofrecer comida, ropa y mantas a la población sin hogar de Valencia, España, con el propósito de devolver el principio de dignidad a estas personas, seres humanos como nosotros que están viviendo unas duras pruebas en unas circunstancias difíciles. Viendo las necesidades de las personas y respondiendo a una inquietud interna de cada uno, esta labor se inició un domingo, hace más de doce años, en la que salieron un par de coches con unos 35 bocadillos, refrescos y tarta de chocolate en busca de personas a las que se les preguntó antes si querían ser atendidas. Hoy el menú es más amplio; sopa casera, bocadillo, café o chocolate con leche, bollería, yogurt, etc. y nos encontramos atendiendo a cerca de 500 personas el domingo en una primera parada al costado del Botánico y cinco recorridos distribuidos por diferentes calles de Valencia.